El gobierno de Donald Trump ha revertido la cancelación de visas de miles de estudiantes internacionales tras una ola de demandas y órdenes judiciales. Esta decisión afecta a estudiantes cuyos registros en el sistema SEVIS habían sido anulados, dejándolos en riesgo de deportación inmediata.
El Departamento de Justicia anunció que los registros serán restaurados mientras el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) desarrolla una nueva política para gestionar las cancelaciones. Según esta nueva postura, ICE no revocará estatus migratorios basándose únicamente en antecedentes menores o cargos desestimados.

La medida ha generado alivio entre los estudiantes afectados, muchos de los cuales habían perdido acceso a clases y recursos universitarios. Sin embargo, persisten preocupaciones legales, ya que algunos estudiantes aún enfrentan problemas con sus visas. Universidades como Berkeley y Rochester han confirmado la reinstauración de registros para varios de sus alumnos.
Este cambio marca un giro significativo en las políticas migratorias de la administración Trump, aunque el debate sobre el impacto de estas decisiones en el sistema educativo y la estabilidad migratoria continúa.