Las instalaciones de la escuela primaria Revolución y Juan Barrales (turno matutino y vespertino respectivamente) están sin concluir, pues faltan varias aulas y reparaciones en los trabajos que desarrolló el INEIEM.
El inmueble original que alberga estas escuelas sufrió daños conciderables por el sismo ocurrido en el año 2017 y a tres años de este suceso, la reconstrucción no termina.
Los padres de familia realizan gestiones ante diferentes instancias para lograr concluir las obras que hacen falta, así como reparar los detalles que quedaron en las aulas entregadas por el INEIEM.
Jesús Pérez López, director de la escuela primaria Revolución, señaló que sólo construyeron 11 salones de los 18 que anteriormente habían, por lo que es necesario contar con recurso económico para las aulas restantes, pues es necesario contar con las mejores condiciones para cuando el semáforo epidemiológico permita el regreso a clases presenciales.
Antonio Escalante, tesorero del comité de padres de familia de esa primaria, agregó que a pesar de la pandemia realizan las gestiones correspondientes y los gastos generados corren por su cuenta.
Ante eso, y dado a la difusión en redes sociales de que están lucrando, el padre de familia aclaró que solicitaron una cooperación de 100 pesos por padre de familia para cubrir los gastos próximos de las gestiones que se realicen, pues el resto de la comunidad escolar no se preocupa por mejorar las instalaciones.
