La tregua de Pascua anunciada por Vladimir Putin terminó sin extensión, dejando a Ucrania y Rusia nuevamente en conflicto. Ucrania acusó a Rusia de utilizar la tregua como estrategia para reorganizar sus fuerzas, mientras que Moscú culpó a Kiev de múltiples violaciones al alto el fuego.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, señaló que los ataques rusos aumentaron tras la breve pausa, calificando la tregua como un intento de Putin por ganar cobertura mediática favorable. Por su parte, el Kremlin rechazó las acusaciones y afirmó que Ucrania lanzó más de mil ataques durante el periodo de tregua.

Las Fuerzas Armadas ucranianas reportaron un incremento en los bombardeos rusos y el uso de drones desde la mañana del domingo. Además, la 66.ª Brigada Mecanizada de Ucrania afirmó que Rusia utilizó la tregua para preparar rutas de traslado de equipo militar pesado.

El Ministerio de Defensa ruso aseguró que las fuerzas ucranianas violaron el cese de fuego más de 1,000 veces, disparando contra posiciones rusas y lanzando más de 900 drones en múltiples zonas, incluidos Crimea y las regiones fronterizas de Briansk, Kursk y Belgorod.