La Unión Europea está considerando imponer una multa de más de 1.000 millones de dólares a la red social X, propiedad de Elon Musk, por violaciones a la Ley de Servicios Digitales (DSA). Esta normativa exige a las plataformas digitales combatir la desinformación y eliminar contenido ilícito.
Desde que Musk adquirió la plataforma en 2022, X ha sido objeto de críticas por su manejo de la moderación de contenidos y la falta de transparencia en sus algoritmos. Reguladores europeos argumentan que la empresa no ha cumplido con los estándares establecidos por la DSA, lo que incluye supervisión rigurosa y eliminación de contenido perjudicial.
La multa, que podría superar el 6% de los ingresos globales de la empresa, busca enviar un mensaje contundente a otras compañías tecnológicas. Además, se espera que X implemente cambios significativos en sus prácticas internas para alinearse con las normativas europeas.
Este caso tiene implicaciones económicas y políticas, ya que podría intensificar las tensiones entre la Unión Europea y Estados Unidos, especialmente en un contexto de disputas comerciales. Musk ha calificado estas medidas como un ataque a la libertad de expresión y ha anunciado que defenderá su empresa en los tribunales.
La investigación sobre X comenzó en 2023 y los reguladores emitieron un dictamen preliminar desfavorable el año pasado. Además de la multa, la Comisión Europea podría exigir modificaciones en el funcionamiento de la plataforma para limitar la difusión de contenido que no respete las normas europeas. Este caso marca un precedente en la aplicación de la Ley de Servicios Digitales y podría tener ramificaciones legales y diplomáticas significativas.
