Recientemente comenzaron los carnavales en Morelos, lo que dejó una importante derrama económica en varios municipios dónde se tuvo está activa principal, comenzando en Jiutepec y Tlaltizapan.

Si bien, el carnaval es una fiesta vinculada al calendario cristiano que originalmente estaba pensada como un periodo de excesos y desenfreno antes de la Cuaresma, época de austeridad y abstinencia. La expansión del cristianismo llevó la fiesta a muchos lugares de América, donde se mezcló con diversas tradiciones locales.

Y en Morelos, esto derivó en las diferentes fiestas que se realizan en los distintos municipios, con los cuales se mezcla la cultura, en este caso, los chinelos, lo cual da identidad al Estado.

En estos últimos días, que se han celebrado los carnavales en Tepoztlán y Tlayacapan, se registró una importante afluencia turística en cada uno de los pueblos mágicos, pues registraron lleno total en sus calles, tanto que los gobiernos municipales pidieron a través de sus redes evitar llegar por la saturación que se presentó.

Aun cuando existe una importante derrama económica para el comercio local, esto también dejó exceso de basura y malestar entre algunos ciudadanos por el alto consumo de alcohol que se tuvo en estos días, además que algunas comparsas no lograron realizar su tradicional brinco.

Este año, la Cuaresma comenzará el miércoles 14 de febrero.