De acuerdo con la iglesia católica, el Miércoles de Ceniza da inicio al camino espiritual de penitencia, arrepentimiento y ayuno que marca la Cuaresma para invitar a los fieles a recordar los cuarenta días que Jesús se retiró al desierto en oración y ayuno antes de iniciar su vida pública.
Por lo tanto, cada año los feligreses celebran esta actividad con la unción de ceniza colocando una cruz en la frente.
Este año, la celebración de miércoles de ceniza caerá el 14 de febrero, día del amor y la amistad. Durante ese día se prohíbe comer carne roja, de acuerdo a las costumbres religiosas.
Además, pide la Iglesia católica a sus feligreses que oren y realicen ciertos sacrificios: el ayuno y la abstinencia tanto el Miércoles de Ceniza como todos los viernes posteriores, hasta terminar la cuaresma, tiempo en el que todas las parroquias se adornan de morado.