Este año se cumplen 492 años de la aparición de la virgen de Guadalupe a San Juan Diego en el cerro del Tepeyac, celebración que millones de mexicanos realizan por su fe y devoción hacia la madre de México.
Sin embargo, existen varias historias que rondan a través de la imagen de la morenita, mismas que se han sumado a la serie de milagros concebidos por la imagen religiosa.
Una de ellas ocurrió la mañana del 14 de noviembre de 1921, cuando un hombre colocó una bomba con dinamita dentro de un arreglo floral, y puso a los pies de la Virgen de Guadalupe, en la Antigua Basílica, con la intención de destruir la imagen original de la Guadalupana. La bomba estalló pero la imagen no recibió ningún daño, el crucifijo que se encontraba ahí, recibió todo el daño. Esto fue tomado como un milagro.
En 1926, durante la Guerra cristera, la imagen de la virgen de Guadalupe fue resguardada en el doble fondo de un ropero, ya que en esa época era importante el resguardo de las imágenes religiosas.
Rafael Aguirre, realizó una réplica de la imagen y la colocó en el marco de la Sagrada Tilma. Tres años después, la imagen original volvió a su recinto en la Basílica de Guadalupe.
Además, durante la primera peregrinación realizó su primer milagro al sanar a un indígena que resultó lesionado por una flecha durante la celebración de una festividad indígena.
Es por eso, que millones de mexicanos realizan peregrinación desde diferentes puntos del país, para llegar a la Basílica en la ciudad de México, aún cuando es con mayor frecuencia el 12 de diciembre, durante todo el año, fieles creyentes viajan a la basílica.