· Las familias capitalinas festejan el talento de los músicos morelenses

· Un éxito la callejoneada convocada para festejar el Día del Músico en Cuernavaca

Todo un éxito fue la Callejoneada convocada por la Diputada Local, Mirna Zavala para, rendir un homenaje a los hombres y mujeres que han dedicado su vida a recuperar la cultura e identidad a través de la música.

Decenas de familias y turistas, se dieron cita la tarde de este sábado en Cuernavaca; para sumarse en el festejo organizado para celebrar a los músicos, entre las notas de los instrumentos y la picardía de sus talentosos integrantes.

Las tunas, Femenil de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), la Tuna Imperial de Cuernavaca y la Estudiantina Real Victoria del Carmen; llenaron de algarabía las calles del Centro Histórico de la capital morelense, llamando la atención de turistas y de las familias morelenses que se reunieron en torno a los talentos locales.

El recorrido, se llevó a cabo por las calles “Lic. Ignacio L. Rayón”, “Comonfort” e “Hidalgo”, hasta un templete colocado frente a las tradicionales letras de Cuernavaca, donde, en un festival, las tunas recibieron listones de reconocimiento y el aplauso de la gente, al demostrar su arte con la guitarra, la mandolina, la pandereta, el acordeón, los tambores y las voces de sus solistas.

Ahí, los Tunos, hicieron un recorrido por la historia de cada una de las fraternidades participantes en esta callejoneada y con gran sentimiento recordaron a los integrantes de estas fraternidades dedicadas a la música, que fallecieron durante el último año.

Más tarde, ante los medios de comunicación, la legisladora destacó la importancia de estas acciones y manifestaciones culturales, que, contribuyen a la reconstrucción del tejido social, impulsan la reactivación de la movilidad social entre los capitalinos e incentivan al sector turismo local.

Esas acciones, refirió la legisladora, promueven la música, principalmente entre los jóvenes morelenses, como una disciplina que impulsa sus talentos y es, parte de una formación integral, que impulsa la unidad familiar.

Por varias horas, las familias capitalinas disfrutaron de la música y de la oportunidad de acceder a actividades al aire libre, tras la contingencia sanitaria por el COVID-19.