Apple anunció una expansión histórica de su inversión en Estados Unidos, elevando su compromiso total a 600 mil millones de dólares durante los próximos cuatro años. El anuncio fue realizado por el director ejecutivo Tim Cook en una conferencia de prensa conjunta con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca, como respuesta directa a las amenazas de nuevos aranceles sobre productos tecnológicos fabricados fuera del país.

La nueva inversión de 100 mil millones de dólares se suma al plan previamente anunciado en febrero, que incluía la contratación de 20 mil personas y la apertura de una planta en Texas para impulsar el desarrollo de inteligencia artificial. Además, Apple abrirá una academia de manufactura en Detroit el 19 de agosto, enfocada en apoyar a empresas pequeñas en la adopción de tecnologías avanzadas.

Trump celebró el anuncio como “uno de los compromisos más importantes en lo que se ha convertido en uno de los mayores auges de inversión en la historia de nuestra nación”. El mandatario reiteró que las empresas que fabriquen en territorio estadounidense estarán exentas de los aranceles, incluyendo un impuesto del 100% sobre chips y semiconductores.

Apple, que actualmente depende de una red de suministro con más de tres millones de trabajadores en China, ha comenzado a trasladar parte de su producción a países como India, Vietnam y Tailandia. Sin embargo, el gobierno estadounidense busca que la fabricación de dispositivos como el iPhone se realice completamente en Estados Unidos.

Tim Cook destacó que Apple genera 450 mil empleos en los 50 estados y que “muy pronto” todos los nuevos iPhone y Apple Watch vendidos en el mundo contendrán vidrio fabricado en Kentucky.