La canciller saliente Angela Merkel anunció que se ha tomado la decisión de imponer más restricciones a las personas que no están vacunadas.
Con estas restricciones no tendrán acceso a comercios no esenciales, lugares de culto, ocio y restaurantes.
Además de anunciar que probablemente a partir del mes de febrero la vacunación será obligatoria.
Estas medidas se tomaron en conjunto con el sucesor al cargo, Olaf Scholz y dieciséis dirigentes de las regiones.