El dos de febrero día de la candelaria, cada año, miles de feligreses acostumbran no solo comer tamales como resultado de la partida de rosca de Reyes, sino que también visten sus imágenes de Niño Dios y acudir a misa.

Esta celebración, se realiza cuarenta días después de navidad, pues señalan los historiadores, que María acudió a la iglesia para ser purificada, ahí entrego candelas y agradeció por el nacimiento de Jesús, miles de años después, en México, esta tradición está arraiga.

Los fieles creyentes a la iglesia católica, acostumbra, vestir imágenes de yeso, para después llevarlas a bendecir a la iglesia y agradecer al creador.

Y para cumplir con el ropaje, varios comerciantes dedican estas fechas para vender los artículos de temporada. Uno de ellos, el señor Sixto, que se encuentra en el mercado municipal Hermenegildo Galeana de Cuautla.

Por más de 40 años, él se dedica a la reparación de las imágenes religiosas dañadas, mientras que su familia los viste.

Don Sixto, explicó que antes de comenzar con la reparación de imágenes religiosas, era sastre, pero un día, un amigo le pidió reparar una figura religiosa, y sin saberlo, se convirtió en su oficio por 4 décadas.

En cuanto a la vestimenta, actualmente por la pandemia, varios piden ropa de Doctor, de la sanación, aunque, también solicitan de futbolista, pues la afición a este deporte es grande.

Los precios para reparación, vestimenta y accesorios, cambia de acuerdo a las necesidad, no obstante, presentan ventas bajas por la actual situación sanitaria, pues mucha gente carece de dinero.

Previo al día de la Candelaria, cientos de personas llegan a su local para pedir la reparación de sus imágenes, principalmente Niños Dios, los cuales van de diferentes tamaños y dependiendo del tipo de daño que presenten, será el tiempo a tardar en la reparación.