Una joven pareja de 23 años denunció ante la fiscalía de la región oriente del estado al Instituto Mexicano del seguro social y a su personal médico por una mala atención hacia la mamá y un recién nacido. 

Elizabeth,una joven de 23 años dio a conocer su situación, pues asegura que hubo una mala atención médica por parte del personal que labora en la clínica-hospital del IMSS 7 ubicada en Cuautla así como la clínica de esta misma institución ubicada en el municipio de Ayala.

La joven madre comentó que en la semana de gestación número 28 acudió al área de urgencias del IMSS ubicada en Cuautla ya que había presentado la salida de bastante líquido vaginal, y tras la revisión el ginecólogo solamente le dijo que se trataba de orines y flujo vaginal. 

A pesar de que subo constantemente yendo a revisión por este problema el personal médico insistió que solamente eran orines y que el bebé y ella se encontraban bien. Incluso el día 5 de junio perdió una consulta ya que la guardia de seguridad no le permitió el acceso ya que llevaba su mochila. La consulta fue reprogramada tras levantar una queja.

Tras esta situación el día 1 de julio, cuándo ya tenía 33 semanas, llegó nuevamente al área de urgencias ya que se encontraba en labor de parto. A pesar de señalar que no se encontraba bien los médicos no la atendían de manera urgente dejando pasar dos días más hasta que la familia exigió información sobre su estado de salud.

Fue ahí cuando una ginecóloga la revisó nuevamente y dijo que tenía que entrar al quirófano de manera urgente pues el bebé había perdido prácticamente todo el líquido amniótico, lo que ponía en riesgo la vida de ambos.

Elizabeth dijo sentir mucho miedo pues veía el nerviosismo y la movilidad que tenía todo el personal para atenderla, además que la mayoría eran practicantes, no obstante pidió que salvaran la vida de su bebé. 

Tras la operación que aseguraron los médicos fue éxito pues el bebé había nacido bien fue pasada a piso pero más tarde presentó complicaciones ya que tuvo bastante sangrado y no le atendieron de manera adecuada. Durante las horas que permaneció en el hospital algunos practicantes le realizaron el tamiz a su bebé los cuales habían expuesto que requería oxígeno, situación que le fue expuesta al pediatra quién no atendió dicho comentario y le permitieron el alta a los dos.

El día 5 de julio tras de haber sido dada de alta mientras se encontraba en su domicilio notó que su bebé tenía las manos moradas por lo que acudió rápidamente a la clínica del IMSS ubicada en Villa de Ayala en dónde la doctora que la atendió solamente le recomendó medicamento para los cólicos, pues dijo que era de manera normal el llorido que presentaba el recién nacido. 

Elizabeth no conforme con este diagnóstico premeditado se dirigió nuevamente a la clínica 7 ubicada en Cuautla, junto con su esposo, ahí el padre del recién nacido corrió rápidamente al área de urgencias donde entregó al médico que estaba en la entrada el cual había detectado que iba con signos vitales muy bajos. Mientras continuaba la revisión le pidieron que fuera a darlo de alta en el seguro ya que aún no contaba con esto el pequeño. Cuando regresó el padre le comentaron que había sido intubado.

La angustia se hizo mayor ya que por al menos dos días no supieron nada sobre el estado de salud del recién nacido pues incluso no les permitieron la entrada y estar a su lado justificando que todo era de manera transparente y no había nada que ocultar.

Sin embargo después les notificaron que el bebé había muerto por supuesta insuficiencia renal, problemas cardíacos, entre otras situaciones, que resultan increíbles por parte de los padres, pues Elizabeth dijo que durante su embarazo nunca tuvo una complicación mucho menos infecciones por los cuales ahora buscan responsabilizarlos. 

Después de esta situación la joven pareja comentó que han sido visitados por al menos tres ocasiones por parte del área de trabajo social del IMSS quienes han llegado para cuestionarlo sobre esta situación grabarlos, intimidarlos y culparlos por la muerte de su bebé dejando de lado su responsabilidad como sector salud. 

La joven pareja dijo que ya pusieron una denuncia ante la fiscalía de la región oriente por dicha situación pues piden justicia para su bebé quién merecía vivir y por una mala atención perdió la vida.