El 28 de noviembre de 2012, con el entonces presidente de la república, Felipe Calderón, fue firmado el decreto Cuautla Zona de Monumentos, esto, en las instalaciones de la antigua estación del Ferrocarril Interoceánico de Cuautla, contando con la presencia del primer mandatario. Siendo así el único decreto firmado in situ.

Este año se cumplen 11 años de su firma y promulgación, pero a lo largo de esta década, poco se ha hecho por su promoción, consideran algunos historiadores de la ciudad. Incluso, los mismos habitantes desconocen de esta declaratoria. Por lo tanto, hoy les damos a conocer los motivos que causaron esta declaratoria.

En sus orígenes prehispánicos Cuautla, Estado de Morelos, fue uno de los señoríos pertenecientes a Amilpanecapan, posteriormente región de Amilpas, la cual hacia el año de 1560 fue reclamada por la Corona Española como pueblos sujetos al rey, proceso en el que se favoreció a la Corona y que duró hasta el año de 1581.

La Ciudad de Cuautla fungió como principal centro urbano y económico de la región de Amilpas, adquiriendo una traza urbana de carácter civil y religiosa definida por importantes casas de alcaldes y miembros del ayuntamiento, así como por los antiguos conventos de San Diego y Santo Domingo, instaurándose en la región molinos, ingenios y haciendas dedicadas a la explotación de azúcar.

Por sus características de tierra, clima y su abundante agua, Cuautla fue durante la época colonial una región muy valorada, ya que contó con una cuenca de riego privilegiada donde el río Cuautla-Chinameca proporcionó agua suficiente de riego aprovechada por los canales y acueductos de las haciendas.

Cuautla cobró relevancia durante la Independencia de México debido a que José María Morelos y Pavón derrotó ahí a las tropas realistas comandadas por Félix María Calleja, después de resistir un sitio de 72 días, posteriormente, en 1829, Cuautla recibió el título de “Heroica Ciudad de Morelos” mediante Decreto expedido por el Congreso del Estado de México, al que perteneció el territorio del actual Estado de Morelos; y durante la Revolución Mexicana Cuautla fue sitiada una vez más por el general Emiliano Zapata Salazar, en donde enfrentó a las tropas del Ejército Federal, perdiendo la vida en la hacienda de Chinameca, Morelos. Su cuerpo sería trasladado a Cuautla para ser sepultado en el panteón municipal y años después se erigiría un mausoleo en su honor.

El decreto está conformada por 52 manzanas en las que se ubican 19 monumentos históricos construidos durante los siglos XVI al XIX, algunos fueron destinados al culto religioso, al servicio público y otros a fortalezas y trincheras cuando la ciudad fue sitiada por Calleja; destaca entre las construcciones el sistema de manantiales y canales o apantle, elementos fundamentales para resistir el sitio al que fue sometida la ciudad durante la Revolución.

Actualmente la ciudad conserva la traza original y en ella prevalece la historia de aquella época.

Por Redaccion