La senadora Beatriz Paredes Rangel, sostuvo un encuentro con campesinos y líderes sociales en el municipio de Cuautla la tarde del jueves en las instalaciones del balneario Ejidal Cuautla, ahí pidió su apoyo a la militancia para votar en la encuesta interna del Frente Amplio por México y ser la candidata a la presidencia de México.
Durante su intervención, la senadora manifestó las bondades con las que cuenta el Estado de Morelos así como la historia con la que se cuenta en toda la entidad, la cual debe ser un ejemplo y guía para el presente y futuro, sin embargo es preocupante la actual situación, pues la inseguridad es uno de los principales problemas que no ha resuelto e actual gobierno en sus tres niveles.
“Quien este en el gobierno federal debe tener un compromiso con Morelos y Cuautla y a eso vengo yo”, destacó la senadora, pues manifestó que busca ser la candidata oficial del Frente conformado por los partido PAN-PRI-PRD durante el proceso electoral de 2024 y enfrentar al actual partido que gobierna.
En este sentido señaló que no cuenta con ninguna acta administrativa o demanda penal a pesar de ocupar diferentes cargos, “tengo la conciencia tranquila y las manos limpias” argumentó, lo cual debe ser obligación de cualquier funcionario público que quiera vivir tranquilo
Es momento que los mexicanos de buena fe deban participar para preservar lo bueno que existe en el país para garantizar la tranquilidad y paz social, México requiere el rescate y reconciliación del pueblo mexicano.
Además de la inseguridad, la Senadora señaló que existe un crecimiento urbano “despiadado”, porque no existe una planeación ni sentido de equilibrio ecológico, ni lógica urbanística para preservar caminos necesarios, orientación en el equilibrio campo-ciudad.
Se debe cumplir objetivos de desarrollo sustentable de la ONU para cumplir el concepto de hábitat, debe existir una consciencia profunda y una responsabilidad gubernamental distinta acotó la legisladora federal.
Finalmente expuso que debe existir honestidad y ética pública, donde no se llenen de dinero los bolsillos de los funcionarios, mantener una moderación de la opulencia.