• El organismo aplicó más de 215 millones de pesos para dar continuidad a los diferentes programas alimentarios en la entidad.

El Sistema DIF Morelos reconoce la importancia que representa una sana alimentación, siendo más relevante aún durante la emergencia sanitaria por la COVID-19, al ser un método de prevención de enfermedades y generadora de bienestar, principalmente para las personas en situación de vulnerabilidad.

Es por eso que durante su segundo año de gestión, la presidenta del organismo, Natália Rezende Moreira, rediseñó los diversos programas de asistencia social para no detener la ayuda a la ciudadanía morelense que más lo necesita.

Fue a través de la aplicación de 215 millones 865 mil 797 pesos en los programas de Asistencia Social Alimentaria en los Primeros 1000 Días de Vida, Personas de Atención Prioritaria, Personas en Situación de Emergencia o Desastre y Desayunos Escolares, que el Sistema logró atender aún más las necesidades nutricionales en el estado; el resultado de este trabajo se ve reflejado en la distribución de 383 mil 557 dotaciones en los 36 municipios de la entidad.

Otro ejemplo de la capacidad de adaptación del organismo fue el hecho de que a pesar de que la educación presencial se vio afectada, el organismo usó nuevas estrategias para entregar diez millones 368 mil 327 porciones de desayunos, repartidos en comedores comunitarios y a los padres de familia. Iniciativa que apoyó a las familias y mantuvo a los niños y niñas con mucha energía para seguir aprendiendo y jugando.

Mediante el programa de Asistencia Alimentaria a Personas en Situación de Emergencia o Desastre, los resultados también representaron un apoyo fundamental para la ciudadanía. Al recorrer durante el 2020 el estado, el organismo contabilizó 102 mil 524 dotaciones otorgadas directamente a las manos de aquellos que fueron severamente afectados por la pandemia.

Ocupándose de atender a la infancia, morelenses con discapacidad y adultos mayores, por medio de los programas de Asistencia Social Alimentaria a Personas de Atención Prioritaria y en los Primeros 1000 Días de Vida, la familia DIF Morelos brindó 107 mil 521 dotaciones y 16 mil 251 apoyos a estos importantes sectores de la población.

Un resultado más del trabajo coordinado entre el Sistema estatal y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), se dio por el programa de Salud y Bienestar Comunitario, que impactó de manera positiva a 628 familias pertenecientes a grupos de desarrollo en la entidad.

Lo anterior, fue posible otorgando capacitaciones, equipo, maquinaria e insumos para proyectos como la “Producción de Hongos Comestibles”, la “Elaboración Local de Calzado”, “Taller de Costura” y el proyecto “La Granjita”, incentivando la reactivación de la economía en Morelos y propiciando el autoempleo.

El organismo descentralizado también reforzó el proyecto de Acuaponía en los municipios de Temoac, Jojutla y Tlaquiltenango, el cual contribuye a la economía de los ciudadanos que gracias a esta iniciativa pueden producir plantas y peces para su consumo, todo de manera sustentable.

Al respecto, Natália Rezende señaló una vez más que, a pesar de la emergencia sanitaria, el Sistema logró adaptarse y construir nuevos caminos para no detener la asistencia social.

“Nuestro compromiso con la ciudadanía en temas de alimentación, permanece firme. El año 2020 representó una oportunidad de reinventarnos como organismo social y cumplir con nuestra misión de seguir cercanos a la ciudadanía, cuidando en todo momento los protocolos de salud recomendados”, finalizó.

Por Redaccion

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