Durante esta contingencia sanitaria causada por el virus SARS COV-2 o coronavirus, en la primera línea de atención médica se encuentra el personal de enfermería, las cuales día a día se arriesgan atendiendo a la población que llega con síntomas covid19.

En la clínica hospital Rafael Barba Ocampo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ubicado en Cuautla, 4 enfermeras y enfermeros, por turno, atienden un total de 19 camas preparadas para las personas que llegan con síntomas covid19.

Esta clínica está habilitada con 14 camas covid19 más cinco en el área de Servicio de Emergencia Respiratoria (SER) solo para la primera atención de las personas que llegan con síntomas leves, posteriormente son trasladarlas al Hospital Centenario de la Revolución.

La jefa de enfermería, Liliana Arias Rosendo, dijo que a un año de que inició esta Pandemia, el personal se encuentra cansado por el exceso de trabajo que se presenta, y al momento se tiene la ocupación de unas 13 camas.

“Se ha vívido de una manera muy intensa ya que son cargas de trabajo, sobre todo miedo de ser contagiadas por el virus” comentó la jefa de enfermeras y agregó “Cuando se ponen el equipo de protección personal, el traer ese equipo puesto por horas eso implica que no pueden ni ir a sus necesidades fisiológicas, llegan a veces hasta deshidratarse”.

Señaló que de manera afortunada ha sido poco el personal que resulta contagiado con este virus, sin embargo persiste el temor de enfermarse. La plantilla laboral es de 174 enfermeras de base más 25 enfermeros por contrato insabi.

En esta fecha, seis de enero, día de la enfermera, no habrá un festejo como cada año se acostumbra, esto para evitar aglomeraciones, sin embargo el reconocimiento es para todas las enfermeras que diariamente desempeñan su labor y sobre todo para quellas que están en la primera línea de atención.

Finalmente Liliana Arias exhortó a la población a evitar salir si no es necesario y mantener las medidas sanitarias pertinentes en caso de salir para evitar que más gente llegue a los hospitales y se sature.