En su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva que clasifica a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. Esta medida, anunciada el 20 de enero de 2025, tiene como objetivo combatir el crimen organizado y proteger la seguridad nacional de Estados Unidos.
La orden ejecutiva incluye a varios cárteles mexicanos, como el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas, entre otros. Con esta designación, el Departamento de Justicia de Estados Unidos tendrá la facultad de aplicar leyes federales para enfrentar a estos grupos criminales.
Trump ha argumentado que los cárteles mexicanos han emprendido una “campaña de violencia y terror” que ha desestabilizado a países en el hemisferio occidental y ha inundado a Estados Unidos con drogas mortales. La medida también contempla la implementación de políticas más estrictas en la frontera sur y la posible intervención militar en México para combatir a los cárteles.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha respondido a esta decisión, afirmando que México defenderá su soberanía y no permitirá intervenciones extranjeras en su territorio. La medida ha generado preocupación entre expertos, quienes advierten sobre posibles consecuencias para los migrantes y las empresas que operan en México.